A ver, me ha pasado una cosa, no sé si se trata de una apreciación subjetiva y quisiera conocer qué pensáis al respecto.
Normalmente cuando viajo en carreteras de dos sentidos a velocidades por debajo de los 100, uso quinta para reducir consumos, pero para adelantar… uso la tercera.
La cuestión que a 80-90 no me me ocurre otra cosa que probar a pasar a segunda, lógico, retención bestial, en la coordinación pasé rápido a tercera y pisé a fondo… el puto Enterprise señores, me lanzó al horizonte del infinito y más allá, solo me faltó gritar “JEROOONIMOOOOOOO!”, que de haberlo hecho lo hubiérais escuchado en vuestras casas.
El Q5 que me seguía en el adelantamiento a un camión casi opta por utilizar el arcén como carril derecho para paliar la vergí¼enza del tramo que le había sacado.
Conclusiones: al meter segunda se me cargó toda la presión del turbo, pasando a segunda a un régimen de unas 7000 vueltas, escopetón. O bien, lo dicho es una chorrada propia del miedito que pasé.
Si es cierto ¿cómo véis la maniobra? es una especie de doble embrague, pero a lo bestia ¿lo hacéis así a menudo? ¿a pelo? ¿sin protección?
Gracias a todos, que la paz y la iluminación sea con vosotros desde Raticulí. <- icono de la iluminación